Creación Literaria
En el bloque 3, la creación literaria, estudiamos las diferentes formas en las que podemos crear literatura infantil en nuestro aula. Vamos a ver diferentes técnicas con las que nos podemos basar a la hora de crear un texto, ya sea en verso, en prosa o dramático.
Algunos aspectos a tener en cuenta y que nos van a ayudar a poder crear son el argumento, los personajes, el lenguaje, las ilustraciones y la estructura.
-El argumento, tiene que resultar de interés para el niño, esto consiste en que tiene que tener puntos en común con el educando, atendiendo así las necesidades oportunas para cada edad, dependiendo del momento evolutivo por el que estén pasando.
-Los personajes, los niños tienen que sentirse identificados con ellos, es esta edad es muy común utilizar animales en literatura. Esto se debe a que los niños pasan por un momento evolutivo en el que todavía no son capaces de separar lo ficticio con lo real, haciendo así que se sientan identificados.
-El lenguaje debe ser acorde acorde a la edad, por ejemplo, en el verso no utilizar frases subordinadas de gran complicación.
-Las ilustraciones, las ilustraciones tienen que ir conforme al texto. Es decir, el niño tiene que ir visualizando lo que le están contando en cada momento.
-Las ilustraciones, los textos literarios en infantil deben de tener una estructura lineal y sencilla, esto permitirá que el educando pueda centrar su atención en lo que le están contando y poderse sentir reflejado en la historia.
Es muy importante que un docente tenga muchos recursos para llevar al aula. Los niños necesitan que les aportemos esta creatividad e imaginación, es de la forma en la que más van a disfrutar con la literatura. A continuación voy a mostrar como he creado uno de cada estilo.
Además, tendremos que recrear uno de ellos en un cuento físico. Yo me he decantado por el texto en prosa, ya que considero que es un cuento con el que los niños se pueden sentir muy identificados y me gustaría tenerlo en la biblioteca de aula.
Creación en Prosa
Pedro, un niño muy valiente, salía todos los días a jugar al jardín de su casa.
Pero un día, mientras miraba por la ventana vio un conejo en su jardín.
¡Qué horror! Ya no puedo salir a jugar- pensó Pedro muy triste y disgustado. Le daban miedo los conejos porque de pequeño le había mordido uno en su pie.
Al cabo de un rato, el conejo se había ido. Así que Pedro aprovechó y salió corriendo a jugar y saltar entre la hierba y las flores.
Pero de pronto, se giró al escuchar unas patitas saltando. Pedro se quedó inmovilizado, no se lo podía creer.
¡Era el conejo que venía hacia él!
Sentado en su cama, se tapó con una manta.
¡No volvería a salir! Se dijo para sí mismo. Pero como era tan valiente y curioso se quitó la manta poco a poco.
¡Qué horror, está en el pasillo! - La sombra del conejo se veía detrás de la puerta. Pedro gritó y casi sin aliento se escondió en el armario.
Cuando se tranquilizó empezó a dibujar en su habitación. Ya estaba muy concentrado, cuando de repente escuchó como si un niño estuviera jugando en el jardín. Se asomó por la ventana y no se podía creer lo que estaba viendo, era el conejo jugando ¡Como él!
Pedro se quedó mirando el dibujo que acababa de hacer, le invadió un sentimiento de seguridad y de amor. Se imaginó al conejo jugando con él, y yendo los dos al mundo de los conejos. Lleno de piruletas gigantes y huevos de chocolate. Sería tan divertido.
Así que Pedro decidió salir y acercarse al conejo. Cuando le tenía delante, todavía un poco asustado, comprobó lo bonito que era. Tristán era blanco, suave, con los ojos negros como el azabache. El conejo más bonito que había visto nunca.
Al día siguiente, se despertó y vio una carta en los pies de su cama. Era de Tristán, le había dejado ese pequeño recuerdo despidiéndose de él. Tristán se tuvo que ir porque Pedro ya había perdido el miedo a los conejos.
Muy triste fue a guardar la carta a su cajón de los tesoros. Cuando, de pronto, tropezó con su zapato y no daba crédito a lo que estaba viendo:
Estrategia
para la elaboración
Para crear la historia de “Dónde está Tristán”, he llevado a
cabo el hecho de escoger dos palabras al azar. Estas palabras fueron zapato y
campo. Al empezar a inventar una historia tuve la necesidad de desarrollar un
sentimiento. El sentimiento es el miedo, así que lo analicé. Al ver todas las
fases por las que pasamos, me resultó más fácil desarrollar toda la historia
que surgía de las palabras.
Además de plantear en mi cabeza el planteamiento, nudo y
desenlace que toda historia tiene que tener.
Edad
elegida y la creación
Este cuento está destinado para niños de 5-6 años, puesto
que están en este momento evolutivo en el desarrollo cognitivo. Además, la
temática del miedo, a esta edad, se manifiesta de forma más acusada, sobre todo
cuando van a dormir. Y siguen mezclando la fantasía con la realidad, que es lo
que le sucede a nuestro protagonista Pedro con Tristán, el conejo.
En cuanto al uso de los colores, he optado por el verde y el
azul en algunas láminas con la intención de que el niño se relaje al verlo. Los
colores como el violeta, rosa, junto al verde, rojo, amarillo y naranja, los he
usado para despertar la fascinación y la fantasía del niño. En las páginas
donde predomina el blanco resalto el vacío que encuentra Pedro cuando, por
culpa del miedo, no puede salir a jugar.
He generado tensión en la historia para que la atención del
niño se mantenga desde el principio hasta el final del cuento.
Finalmente, Pedro encuentra la manera de enfrentarse al
miedo, imaginándose jugando con Tristán e incluso viajando a su mundo. Es una
de las formas de desdramatizar el miedo que emplean los niños a esta edad.
Con este cuento, considero que los niños pueden sentirse muy
identificados con los miedos que les surgen en su día a día, sintiendo todas
las fases por las que pasan. De esta manera el educando puede disfrutar de la
literatura y evadirse.
Creación en verso
La naranja y el limón
Estaba doña naranja
Limpiando su habitación,
Con un sombrero de paja
Y un poquito de ilusión.
Llegó limón limonero
Y le dijo a la naranja
¡Qué bonito tu sombrero!
La naranja muy feliz
Fue corriendo a la cocina
A preparar a su amigo
Una merienda exquisita.
Con manzanas y ciruelas
Y un racimo de uvas secas.
Estrategia
para la elaboración
La elaboración de este poema ha sido con la visualización,
principalmente de los colores naranja y amarillo. Tras ver una naranja y un
limón vi que podían captar la atención de los niños. Ya que, a pesar de la
sencillez de estos elementos, sus colores aportan energía y alegría.
Por otro lado, el ritmo me ha ayudado bastante a ir
siguiendo el argumento de la historia que se esconde tras el poema.
Edad
elegida y creación
La edad escogida es 3-4 años, debido a que el poema cuenta
una historia breve. Esta historia tiene un contenido sencillo y afín a su
experiencia.
Al contarles este poema, da la sensación de estar
contándoles un cuento. Este hecho captará su atención rápidamente.
Los elementos que aparecen en la historia son frutas,
alimento con el que conviven en su día a día. Podemos utilizar el poema para
introducir la fruta de forma correcta en su alimentación, e incitarles a
comerla.
Al pensar cómo iba a hacer el poema, pensé en el tema de la
alimentación y lo importante que es para que tengan un buen desarrollo. En la
actualidad, la sociedad tiene un ritmo de vida muy elevado y los padres cada
vez descuidan más la alimentación de sus hijos preparando comida rápida. Es de
gran relevancia que los maestros, que somos uno de sus vínculos más cercanos,
les ayudemos y guiemos en estos temas. Se sentirán identificados y disfrutarán
escuchándolo.
Con esto no quiero decir que el poema tenga una finalidad
exacta, sino que puede ser bueno para el tema de la alimentación. Cada niño le
dará la finalidad que sienta en cada momento.
Creación dramática
¿Qué hago?
Suponemos que el aula tiene 20 niños, en caso de que fueran más o menos se pueden añadir personajes o adaptarse.
Dividimos el aula en 4 grupos de 5 niños, cada uno será un personaje. La obra de teatro está compuesta por cuatro actos. En cada acto saldrá un grupo. Es una forma de hacer teatro con un gran grupo de niños, en el que participen todos.
Personajes.
-Ira. Emoción negativa, intenta provocar una rabieta en Ana.
-Alegría. Emoción positiva, intenta que Ana se sienta feliz a pesar de la pérdida.
-Tristeza. Emoción negativa, intenta hacer que Ana solo tenga ganas de llorar por su muñeca.
-Amor. Emoción positiva, intenta que Ana recuerde el cariño que tiene por Clementa.
-Ana. Niña de 4 años, protagonista.
-Madre de Ana.
ACTO 1
Personajes que intervienen en este acto:
Ana, Ira, Tristeza, Alegría y Amor.
Escenario. Este acto tiene lugar en la habitación de Ana. Hay una colchoneta en el suelo, esta sería la cama, y al lado varios juguetes.
Ana está jugando sentada en el suelo, cuando va a coger su muñeca favorita “Clementa, se da cuenta que no está.
-Ana: (muy triste y llorando) ¡Clementa! ¿Dónde está Clementa?
Las emociones cuchichean. Se oyen murmullos.
-Ira: Hola Ana, soy Ira. Soy una de tus emociones.
-Alegría: Hola Ana, soy alegría. Otra de tus emociones.
-Tristeza: Yo soy tristeza. Otra más.
-Amor: Y yo soy amor. Tu emoción más bonita.
-Ana: Pero, yo no os he visto nunca ¿Qué hacéis aquí?
-Ira, Alegría, Tristeza y Amor: ¡Hemos venido a ayudarte a resolver tu Problema!
ACTO 2
Personajes que intervienen en este acto:
Ana, Ira, Tristeza, Alegría y Amor.
Escenario. Es el mismo escenario que el acto anterior.
-Ana: Entonces, ¿Qué tengo que hacer?
-Ira: Ana yo creo que deberías descolocar todo tu cuarto. Así la encontrarás. Cuanto más llores, antes aparece.
-Alegría: No, no y ¡no! Lo que tienes que hacer es relajarte y pensar que ya aparecerá.
-Tristeza: ¡Que no! No sabéis lo que estáis diciendo. Es una pena que Clementa no esté, ¿y si no aparece nunca más?
-Amor: ¡Chicos por favor! Lo que tienes que hacer es recordar lo mucho que la quieres. Así empezará antes.
-Ana: Jope, ahora estoy hecha un lío.
ACTO 3
Personajes que intervienen en este acto:
Ana, Ira, Tristeza, Alegría y Amor.
Escenario. Es el mismo escenario que el acto anterior.
-Ira: Ana, confía en mí. Piensa cuantas veces has llorado y has conseguido lo que querías.
-Tristeza: Claro, siempre que quieres algo y te dicen que no, lloras. Casi siempre consigues lo que quieres.
-Ana: Tenéis razón. Creo que esta es una opción muy buena.
-Alegría: No me puedo creer que estéis diciendo esto.
-Amor: Chicos de verdad, así no se solucionan las cosas. Siempre hacéis lo mismo.
Gestos de burla de Ira y Tristeza.
-Ana: Lo tengo claro. Cuanto antes llore, antes aparecerá Clementa.
ACTO 4
Personajes que intervienen en este acto:
Ana, Ira, Tristeza, Alegría, Amor y la madre de Ana.
Escenario. Es el mismo escenario que el acto anterior.
-Alegría y Amor: Ana ¡NO!
--Alegría: piensa que llorar solo te va a hacer sentir peor.
-Amor: Y si tienes una rabieta vas a conseguir romper los demás juguetes. Acuérdate de lo mucho que quieres a Clementa.
-Ira: Bueno viéndolo así... Es verdad.
-Tristeza: si, llorar te ayuda a desahogarte un poco. Pero después es mejor calmarte para solucionar los problemas.
-Alegría: Clementa estará muy orgullosa de ti si la llevas es tu corazón y la buscas tranquilamente.
-Ana: ¡Ya sé lo que tengo que hacer!
-Ana: Primero sentiré ira por no tener a Clementa, pero dejaré que se pase llorando un poquito. Luego recordaré lo mucho que la quiero y estaré feliz pensando que está bien.
Se van las emociones contentas y saltando. Entra la madre de Ana y le da a Clementa.
-Mamá: Ana te la habías dejado en el salón.
Le da un beso en la frente y se va. Ana se queda con Clementa en el suelo de su habitación.
Estrategia
para la elaboración
Los textos dramáticos son los más difíciles a la hora de
incorporarlos en el aula. Creo que si hacemos partícipes a los niños de ello
van a disfrutar bastante, además de poder expresarse en todos los niveles.
Es un recurso literario que considero indispensable en el
aula, y que muy pocos docentes utilizan.
La historia que he llevado a cabo es la de una niña que
pierde su muñeca, y en ella surgen 4 sentimientos típicos que se trabajan
continuamente en educación infantil.
El texto se puede trabajar de muchas maneras y adaptar según
el número de niños que haya en el aula. Yo he decidido dividirlo en cuatro
partes en las que participen todos los niños, puesto que así aparte de que es
más divertido, aprovechamos para fomentar la inclusión y el aprendizaje
cooperativo.
Creo que es muy importante que el maestro ayude a los niños
a canalizar los sentimientos para poder solucionar los conflictos. Y una de las
mejores formas es que se pongan en situación y se identifiquen con lo que
sienten en su día a día.
Me he inspirado en la creación de una historia a partir de
las palabras, al igual que en la prosa. Creo que te pueden salir historias muy
divertidas y que es una forma ágil y creativa para utilizar en el aula. Las
palabras utilizadas fueron enfado y muñeca. Cuando vi las palabras pensé en
cómo podría hacer para que los niños observaran los sentimientos y las
reacciones que pueden tener. Además, me basé en la estructura que tiene que
tener un texto dramático para llevar a cabo el desarrollo completo. Como tienen
que ir entrando los personajes, se forma el conflicto y tiene que llevar a una
solución.
Edad
elegida y la creación
La edad elegida es 5-6 años, debido a que en esta edad es
donde empiezan a tomar consciencia de lo que sienten y les ocurre en cada
momento, pero no saben gestionarlo. Este ejercicio les ayuda a conocerse a sí mismo,
a poner nombre a lo que les pasa y a tener una mayor agilidad para dar respuesta.
Conclusión
final
Considero que la creación de textos literarios y de realizar
físicamente uno de ellos, te ayuda a desarrollar la creatividad. Punto de gran
relevancia en un aula de educación infantil. Los maestros tenemos que saber la
necesidad de cada uno de nuestros niños y de nuestra aula en general. Por ello
si no tenemos los recursos necesarios, tenemos que ser capaces de crearlos
nosotros mismos.
Comentarios
Publicar un comentario